TERESA GRAU

A casi todas nos gustan los libros de aventuras, rescatar tesoros escondidos, galopar a caballo buscando una respuesta lejos de nuestro mundo cotidiano y, a veces, demasiado previsible.

 

Resulta que dentro de todas nosotras, existe una fuente de poder y energía maravillosa, un tesoro arrinconado en los últimos tiempos por las mujeres: La feminidad, que no es lo cursi ni lo blando. Que no es de color rosa. Es algo mucho más grande y complejo, es la energía que nutre y que permite que las cosas se den, nazcan y se expresen, que permite contener y enraizar.

 

Aprender las enseñanzas que guardan los cuentos es por sí misma una fascinante aventura. Conectar con nuestras vivencias y ser capaz de expresarlas y compartirlas es enriquecedor. Descubrir los mensajes ocultos que los cuentos tienen para cada una de nosotras es todo un reto y algo mágico.

 

Buscar el cuento que de verdad nos toca y emociona es algo bonito y, a veces, complejo.

Trabajar con los cuentos es ponernos en contacto también con nuestra niña interna.

Es dejar que la imaginación se alíe con nosotras para darnos de verdad alas, y la imaginación es un instrumento valioso para crear las imágenes de un futuro sin miedos, con luces y colores que nos emocionen; un futuro con paz para nosotras, nuestras parejas, nuestros hijos e hijas.

 

El mundo está exigiendo un cambio. Y las mujeres podemos indicar el camino haciendo nuestro propio viaje interno. Este taller puede ser un eslabón apasionante y divertido para llevarlo a cabo.