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TERESA GRAU

 

Curiosa y vital, recorro muchos caminos: psicología, expresión corporal, teatro, doblaje, radio… hasta llegar a la narración oral donde por fin me he detenido y soy feliz.

 

Me tomo muy en serio conocerme, pero cuando cuento me trasformo y me sale la parte payasa, y eso me gusta.

 

Creo y siento que los cuentos son vitales en esta sociedad de la imagen que monopoliza a los héroes y heroínas de nuestros niñ@s y jóvenes, porque con tanta imagen enlatada la imaginación necesita de la lectura o escuchar historias para no languidecer.

 

Soy optimista, y creo que si cada cual crece y mejora, el planeta crecerá y evolucionará también.

 

Me he retirado con mi marido a una aldea del interior de la Ribera Sacra (Arxemil, cerca de Sober) y desde este entorno de naturaleza virgen espero que yo y mis historias sigamos creciendo.

 

Me sigue fascinando escuchar una buena narración, en cualquier parte…

 

El cuento es mucho más antiguo que la medicina y la ciencia de la psicología, y ejerce su fascinación en niños de todas las edades.

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